La evolución de la desigualdad en España 2008-2022
A nivel global, las mil mayores fortunas a nivel mundial han tardado solo nueve meses en recuperar su nivel de riqueza previo a la pandemia, mientras que, para las personas en mayor situación de pobreza, esta recuperación podría prolongarse durante una década. (Thera, 2021)
La desigualdad puede considerarse un fenómeno absoluto o relativo, y determinarse a partir de la medición del consumo y en el acceso a los servicios. Los indicadores se centran en elementos objetivos, como son las carencias de los individuos, y no en los sentimientos derivados por las necesidades básicas insatisfechas. En el ámbito político, esta medición puede aportar datos que determinen el desarrollo social de un país, identificando situaciones de pobreza extrema para poder afrontarlas mediante estrategias de desarrollo y superación. (CIEPYC, 2010)
Pese a sus limitaciones, el método más utilizado para medir la pobreza es el ingreso o gasto, estableciéndose un valor per cápita de una canasta mínima de consumo necesaria para la supervivencia. El método de medición de las necesidades básicas insatisfechas tiene en consideración un conjunto de indicadores relacionados con otras necesidades básicas como son la vivienda, la educación, la salud, la infraestructura pública, etc.
La evolución de la desigualdad en España
Resumiendo, mucho, la gran desigualdad en la España franquista comenzó a reducirse al final de la dictadura, pero se mantuvo alta debido a las dos crisis del petróleo que nuestro país sufrió con especial virulencia entre 1973 y 1985. Entre 1994 y 2007, hubo una nueva etapa de expansión económica y la desigualdad volvió a estabilizarse [en torno a 32 puntos del coeficiente de Gini]. A partir del 2008, sin embargo, durante la Gran Recesión, con la imposición de medidas de austeridad y contención del gasto público, sumadas al fuerte crecimiento del desempleo, la desigualdad aumentó estratosféricamente y no comenzó a descender, muy paulatinamente, hasta a partir del 2014.
En el 2019, la desigualdad en España había vuelto a situarse en torno a los 32 puntos de Gini, pero, con los efectos provocados por la pandemia de Covid-19 sobre la actividad económica, y a pesar de las ayudas públicas, esos valores no solo no se han recuperado sino que, como ahora veremos, han aumentado.
España, en términos comparativos respecto a los países más avanzados de la OCDE, se sitúa en una posición intermedia en cuanto a la desigualdad de la renta disponible, por debajo de los países anglosajones, de Corea y Japón, y por encima de la mayoría de países de la Europa continental. Pero en los últimos años la economía española ha tenido que hacer frente a una crisis sin precedentes que se ha visto reflejada en una caída de la producción y de la ocupación del 7% y 19% respectivamente, sumada a una tasa de paro por encima del 26%, aspectos que han incidido en el deterioro macroeconómico del país, abocando a una situación de pobreza a muchos hogares, lo que conlleva, al mismo tiempo, un aumento del grado de desigualdad en la distribución de la renta.
Las organizaciones sociales, asimismo, advierten que en los últimos años ha habido un empeoramiento de las condiciones de vida de la población más pobre, y que la desigualdad en general ha aumentado. En España una de cada cinco personas presenta datos de pobreza extrema [21,7%] y esta situación ha empeorado tras la pandemia, ya que un 10,3% de dicha población, en torno a 300.000 personas, viven en una situación de pobreza severa, lo que según la EAPN significa que esas personas deben sobrevivir con 278 € mensuales.
España entre las peores posiciones de la UE

(Fernández, Statista, 2023)

(Fernández, Statista, 2023)
El economista francés Thomas Piketty confirma qué, en el marco institucional neoliberal, de no haber fuertes shocks externos, se producirá un incremento de la desigualdad. Es el resultado de un tipo de regulación que protege los derechos de la propiedad y de sucesión a la vez que facilita la concentración de capital y un sistema bancario más centrado en el control de los precios que en el crecimiento equilibrado y la corrección de las desigualdades.
Desigualdad de género
Otro dato importante a considerar es que la recesión económica por la COVID- 19 ha afectado especialmente a las mujeres. Un informe elaborado por ONU Mujeres muestra la evidencia de las fragilidades existentes en el tejido social y sus consecuencias: la pandemia arrastrará a 47 millones más de mujeres y niñas de todo el mundo por debajo de la línea de pobreza.
El índice global de la brecha de género tiene como objetivo medir la paridad dentro de los países en cuatro áreas fundamentales: economía, política, salud y educación. En el caso de España, cabe preguntarse por qué en 2022 la situación de la mujer empeora con respecto al 2020. A la luz de los datos anteriores, quizá convenga analizar la redistribución de los poderes públicos, el uso de las políticas sociales y del sistema impositivo, sin perder la perspectiva de su interacción con el crecimiento económico y el tejido productivo.

(Fernández, Statista, 2023)
Conclusiones y posibles soluciones
Tras el impacto de la pandemia en 2020, el PIB per cápita en España alcanzó en 2022, los 1.346.377 M€, posicionándose entre las 15 economías más importantes del mundo. Ahora bien, aunque el PIB nacional mide el tamaño de la economía de un territorio a través de su producción en un periodo de tiempo determinado, no resulta el indicador más adecuado para medir el bienestar, puesto que este depende también de su número de habitantes. Para ello es más preciso el PIB per cápita. En el caso español, el PIB per cápita nacional ascendía a unos 30.000 dólares estadounidenses en 2022, muy lejos de los valores registrados en otros países europeos con un alto nivel de bienestar económico como Luxemburgo y Suiza. (Statista, 2023)
Volviendo a Thomas Piketty, él matiza que el resultado de la historia dependerá de las representaciones que se hagan a las diferentes sociedades de las desigualdades, así como de las políticas que adopten sus instituciones para transformarlas. Llegados a este punto, deberían plantearse la concepción de una serie de medidas:1) Establecimiento de un marco tributario supranacional progresivo; 2) Impulso de un sistema educativo universal dirigido a promover el desarrollo productivo basado en el conocimiento como valor añadido, como desarrollo personal, en igualdad de oportunidades para el conjunto de la población; 3) Además, ante los niveles de desigualdad y pobreza existente cabe plantearse la implantación de mecanismos de urgencia, a corto plazo, con el fin de paliar a situación en la que vive un alto porcentaje de la población; 4) Toda propiedad privada se debe, en gran medida, a los esfuerzos públicos acumulados. Sin embargo, nada es enteramente privado en la generación de los negocios, por lo que tampoco debería ser enteramente privada la apropiación de los beneficios. (Revilla, 2020)
Bibliografía
Badrés Moline, E. (2023). Dimensiones de la desigualdad: España en contexto. Panorama Social
[nº 37].
CIEPYC. (2010). Metodos de medicion de la pobreza. Conceptos y aplicaciones en America
latina. Entre lineas de la politica economica, 2-11.
Fernández, R. (12 de 6 de 2023). Statista.
Fernández, R. (9 de 6 de 2023). Statista.
Fernández, R. (2023 de 2 de 2023). Statista.
Llano Ortiz, J. C. (2023). El Estado de la pobreza 2023. EAPN España, 1-6.
Luque, V. (2015). A proposito de Piketty: evolución de la desigualdad en españa. 13-28.
Martinez Navarro, D. A. (2016). Desigualdad y desarrollo ¿Esta vigente la curva Kuznets en la
actualidad? Universidad de Almeria, 3-8.
Milanovic, B. (2012). Los que tienen y los que no tienen. Una breve y singular historia de la
desigualdad global. Madrid: Alianza Editorial.
Revilla, J. (4 de 3 de 2020). Las propuestas de Thomas Piketty sobre desigualdad. Nueva
Revista.
Statista. (11 de 2023).
Thera, X. (2021). El virus de la desigualdad. Oxfam internacional.
Williamson, J. G. (2009). Five centuries of Latin American income inequality. Revista de Historia
Economica-Journal of Iberian and Latin American Economic History, 28(2), 227-252.