La Guerra Civil Española y el Franquismo: Sobrevivir en la Posguerra (1939-1975)

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De la Guerra a la Miseria

Tras la victoria franquista en 1939, España quedó sumida en la devastación. La década de los años cuarenta estuvo marcada por el hambre, la pobreza extrema y una feroz represión. El racionamiento y el estraperlo definieron las condiciones de la supervivencia cotidiana. En este contexto, figuras controvertidas como Julio Muñoz Ramonet encarnaron una época oscura en la historia de Barcelona: la de los negocios turbios de la posguerra y el mercado negro, donde algunos hicieron fortuna al margen de la legalidad.

Franco construyó su legitimidad apelando a la “justicia social”, en un discurso que combinaba retórica falangista y propaganda fascista. El régimen prometía bienestar, pero al mismo tiempo suprimía derechos y libertades.

La “justicia social” como herramienta de control

Desde el inicio, el franquismo se propuso desarticular cualquier modelo social alternativo. Creó instituciones como el Ministerio de Trabajo y se apoyó en figuras como José Antonio Girón, ministro que promovió leyes sociales con fuerte carga propagandística.

En 1942 se aprobó el Seguro Obligatorio de Enfermedad, una de las medidas más relevantes, pese a la fuerte oposición empresarial. No obstante, estas políticas estaban diseñadas para controlar y no empoderar: la mujer fue relegada al hogar, y la familia tradicional se convirtió en núcleo del proyecto franquista.

Años 50: entre la propaganda y la realidad

Durante los años 50, muchos españoles comenzaron a creer en la ilusión de mejora. El fin del aislamiento internacional con la entrada de ayuda estadounidense, y el fin de la autarquía con el Plan de Estabilización de 1959, dieron lugar a ciertos avances económicos.

Sin embargo, la vivienda fue uno de los mayores fracasos del régimen. La creación del Ministerio de Vivienda (1957) no solucionó el problema: los barrios de chabolas crecían en las grandes ciudades, como se retrata en el documental El largo viaje hacia la ira (1969). En Montjuic, por ejemplo, llegaron a existir 50.000 barracas.

El “milagro económico” y su espejismo

Durante los años 60, España vivió un notable crecimiento económico, con tasas superiores al 7%. Este periodo, conocido como el “milagro económico español”, transformó la estructura social: por primera vez, más personas trabajaban en la industria y los servicios que en el campo.

Sin embargo, esta prosperidad era selectiva y no implicaba una democratización real. La pobreza persistía, y las mejoras sociales seguían supeditadas al control del Estado. El “milagro” sirvió para sostener un régimen que, aunque envejecido, aún mantenía apoyo entre sectores despolitizados.

El declive final

A principios de los años 70, el modelo franquista comenzó a tambalearse. La crisis del petróleo de 1973 puso fin a la bonanza económica, y con ello, al mito de la “justicia social” franquista. La dictadura ya estaba en decadencia. Franco moriría en 1975, dejando un país marcado por la represión, el atraso social y el desarraigo.

Conclusión crítica

El régimen franquista, surgido de la violencia de la Guerra Civil y consolidado a través del miedo y la propaganda, impuso durante décadas un modelo de país sustentado en la represión, la desigualdad y la supresión sistemática de las libertades. Bajo el discurso de la «justicia social», se ocultó una estructura autoritaria que utilizó el asistencialismo como herramienta de control, negando a la ciudadanía la posibilidad de construir una democracia real.

Si bien el «milagro económico» de los años sesenta ofreció una imagen de modernización y crecimiento, esta prosperidad fue parcial, desequilibrada y subordinada a los intereses del régimen. La mejora material no vino acompañada de un avance en derechos civiles ni de una redistribución justa de la riqueza.

La dictadura franquista no solo dejó un legado de atraso social y político, sino también una memoria fracturada que aún interpela a la sociedad española. Comprender esta etapa es esencial no para reabrir heridas, sino para evitar que el olvido se convierta en terreno fértil para la impunidad y la repetición de los errores del pasado.

Bibliografía:

Moradiellos, La España de Franco (1939-1975)

Molinero y Ysàs, El règim franquista

Barranquero, “La guerra ha terminado”

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